¡ Poeta! Me grita la noche.
¡ Poeta! Me grita la madrugada.
¡ Poeta! Me grita el amanecer.
¡ Poeta! Me grita el alba.
Poeta. ¿ Por qué?
Porque sueño y hablo
con las estrellas y la luna.
Poeta. ¿ Por qué?
Porque entre poesías río y lloro.
Poeta. ¿ Por qué?
Porque los sentimientos,
entre letras con mimo acuno.
Poeta. ¿ Por qué?
Porque las lagrimas las perfumo,
Con el sonido de una pluma que canta.
Poeta. ¿ Por qué?
Porque hablo con una lamina blanca,
que me mira ilusionada.
Poeta. ¿ Por qué?
Porque en las noches sacos mis alas
y por el universo dejos que mis sueños,
entre las estrellas bailen,
por esta iluminados.
Poeta. ¿ Por qué?
Porque una guitarra que canta a su tierra,
sus lamentos y risas,
hacen emocionar a mi alma.
Poeta. ¿ Por qué?
Porque una melodía es capaz,
de llenar de sentimientos mi corazón.
Pues entonces, si.
Soy poeta.
Pero no soy yo la que habla,
es mi pluma,
que con mimo me mira,
cuando quiere que la infunda mi alma,
para con ella,
sobre una lamina blanca,
volcar todos los sueños y esperanzas.
Es su canto consuelo,
alegría, paz,
es una conversación entre ella y yo,
en un rincón de un hogar,
donde solo esta permitida la
entrada a poetas que quieran soñar.
Poetas que volcando en las letras
todas las sensaciones
que les haga de alguna manera vibrar,
aprendan a caminar,
por una vida llena de luces y sombras
que hay que aprender a enfrentar.
Si ser poeta es,
reír y llorar,
odiar y amar,
sufrir y gozar;
soy poeta.
Poeta, porque miro la vida
y mirándola me gusta
aprender a caminar
entre sueños y realidades
y con esta a través de un folio,
hablar.
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