Si, la noche que llena mis pupilas
marcha tranquila hacía el alba...,
Si en licencia concedida por mis versos
se columpiaran para ti mis sueños...
Baste para diluir las dudas,
la plenitud de tus dulces besos.
Dale a sus suspiros tu aliento,
y que navegue hacía dentro.
Si, la soledad rendida duerme el pasivo sueños,
acrecentando las ansias de vuelos…
Si al abrigo de tus palabras llega el calor a mi cuerpo...
Muera en lecho de olvido lo que ennegrecía los sentidos.,
Despierten los sentimientos con lo vivido,
quedando el desconcierto perdido, en nuevos suspiros.
Si, vedada la alegría por ventura con enojos,
posan nubes grises sobre mis ojos…
Si el yugo de los recuerdos mantiene a mi corazón preso...
Nazca en las altas cumbres la serena y plata luna
que absorberá las flaquezas
y en tus brazos con sorpresa descansaré como ninguna.
Y, engendrando un nuevo amor,
como se engendra lo amado,
diré a la noche adiós, daré a la vida la mano…
Y en tanto te tenga a mi lado,
conquista sin pausas mi alma
que por ásperos caminos andaba
y sobre tu regazo ahora se haya.
Annia Mancheño
No hay comentarios:
Publicar un comentario