¡ BIENVENID@S !

¡BIENVENID@S! a mi Blog personal.

Desde aquí, espero transmitiros, todas la emociones, sentimientos, alegrías, penas y satisfacciones, que mi pluma sea capaz de plasmar sobre el folio.

Espero que os guste y al menos durante los minutos de lectura de éste, vuestras emociones, sensaciones, sean como mínimo, gratificantes y enriquecedoras.

Un abrazo.
Annia




domingo, 4 de noviembre de 2012

¡ EL ADIÓS !





Los encargados de transportar el féretro, esperaban respetuosos a que los presentes les dijeran su último adiós, antes de conducir éste hasta el cementerio donde descansaría su cuerpo.
Pero, Para ellos... ¡ Era tan difícil ¡  ¡ Decirle adiós ¡. Cómo decirle: ¡Adiós Padre ¡
Ya sobraban las palabras. En silencio, como estaba él, debían los sentimientos hablar. Ya sobraban los pasos por todos dados, sólo contaba que él nunca volvería.
Y en silencio retornaban en el tiempo al recuerdo, hacia momentos que guardaban.
 ¡Siempre estaría entre ellos ¡  Siempre hallaría entre ellos un lugar ¡
¡Decirle adiós ¡ No era posible. No había final. Siempre habría un hueco en sus corazones donde su recuerdo guardaría.
La vida fue fiel testigo, de días que no volverían. Días de aciertos y errores, que en toda vida se suelen dar. La presencia de ellos hoy allí, era la prueba de que el pago a la suya no era en este momento, a pesar de sus errores y aciertos, la soledad.
El creyó que en sus batallas dejó el amor de ellos, tendido sobre el campo, muerto ya, pero sólo les hirió el tiempo y el desconcierto, y había llegado el momento de que sus heridas sanaran.
¡Decirle adiós ¡ Todos desde su corazón, se lo dirían: familia..., amigo... unos en silencio, otros con lágrimas de emoción, pero todos, ¡ Todos ¡ con el cariño que su reserva de amor para él, les dictaba el corazón.
Ahora debía volar hacía el mundo de las preguntas que nadie volviendo respondían.  Debía marchar a coger la mano de ella, su amada que le esperaba allá donde se hallara.
Debía emprende su camino, hacía el mundo de la suprema insensibilidad, mientras, allí,  quedaría su recuerdo para sobrellevar la soledad. Marcha padre envuelto en silencio... Dijo sin hablar. Y recuerda si alguna vez nuestros pensamientos te llegaran, que en el baúl de nuestros recuerdos, guardados en un rincón, quedarán los que dañaron a nuestro confundidos sentimientos. Sólo mantendremos grabados, sobre una lámina de comprensión, aquellos que en días felices iluminaron nuestro corazón.    El adiós es solo de palabra, el adiós interno no existirá, porque en todos los presentes tu recuerdo quedará.