Los linderos que tomamos,
pesarosos son en ocasiones,
como láminas en blanco,
que se van llenando de borrones.
Pero intemporales van creciendo,
esmaltados de esperanzas,
entre láminas y laminas,
trazos que apagan la voz que clama.
Y adormeciendo el frío sentimiento,
de batallas que con dolor no se ganan,
surgen nuevas metas en el horizonte,
con la fuerza del que con ahínco avanza.
Con letras de valentía
estampadas sobre nuevas láminas,
la vida pone de nuevo
átomos de nuevas esperanzas creadas.
Se van desvaneciendo entre poesías y poesías
los borrones que la dolorosa tristeza estampaba,
y las nuevas láminas se escriben,
con sílabas que de nuevo cantan.
Porque la vida sigue buscando
sensaciones que felicidad traigan,
aunque los linderos no sean fáciles,
y la esperanza cueste encontrarla
Pero más difícil es sobrevivir
a golpes de amor que mata,
ahogando los sentimientos
por miedos a perder batallas.
Annia Mancheño
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